Federación de Enseñanza de CCOO de Madrid | 2 agosto 2025.

CCOO denuncia despilfarro digital

    La Federación de Enseñanza de CCOO de Madrid denuncia un despilfarro de millones de euros desde la Comunidad de Madrid. La Consejería de Educación ha externalizado la plataforma digital con la que se examinan los alumnos (E-valum) aunque la mayoría de centros siguen utilizando los recursos ofrecidos por EducaMadrid a través de las Aulas virtuales de Moodle. Lo que empezó en plena pandemia con un contrato de urgencia a dedo por más de 800.000 Euros culmina en contratos por mantenimiento y ampliaciones por otros dos millones. “Es una externalización innecesaria”, dice la secretaría general de la federación de Enseñanza de CCOO de Madrid, Isabel Galvín. “Existe una plataforma propia basada en Software Libre”, añade. Es la plataforma EducaMadrid que está implantada desde hace 20 años y que el propio Servicio de Inspección educativo de la Comunidad de Madrid recomienda utilizar para evaluar a los alumnos

    20/04/2023.
    CCOO denuncia despilfarro digital

    CCOO denuncia despilfarro digital

    La Federación de Enseñanza de CCOO de Madrid denuncia un despilfarro de millones de euros desde la Comunidad de Madrid. La Consejería de Educación ha externalizado la plataforma digital con la que se examinan los alumnos (E-valum) aunque la mayoría de centros siguen utilizando los recursos ofrecidos por EducaMadrid a través de las Aulas virtuales de Moodle. Lo que empezó en plena pandemia con un contrato de urgencia a dedo por más de 800.000 Euros culmina en contratos por mantenimiento y ampliaciones por otros dos millones. “Es una externalización innecesaria”, dice la secretaría general de la federación de Enseñanza de CCOO de Madrid, Isabel Galvín. “Existe una plataforma propia basada en Software Libre”, añade. Es la plataforma EducaMadrid que está implantada desde hace 20 años y que el propia Servicio de Inspección educativo de la Comunidad de Madrid recomienda utilizar para evaluar a los alumnos.

    El paquete de software externo adquirido por la Consejería en pandemia se llama E-valuM y es de la empresa ODEC. Se comprometió a implantarlo en un plazo corto, pero se entregó incompleto. En los dos años de su existencia prácticamente no se ha utilizado. Aun así, ahora en un nuevo concurso la misma empresa ODEC opta por un contrato de mantenimiento de 1,2 millones de euros al año. Además, la empresa dispone de otra plataforma para realizar exámenes llamada FullExam.

    Cuando la Comunidad de Madrid convocó un concurso para un sistema de evaluación de las competencias digitales del profesorado lo ganó una empresa con nombre Inetum, la ex-informática de El Corte Inglés. El programa que venden se basa justamente en FullExam de ODEC. La Comunidad de Madrid así paga dos veces por el mismo software ya que FullExam apenas es un formulario con un único tipo de preguntas de respuesta única, algo que se podría realizar con E-valuM o incluso con los cuestionarios propios de EducaMadrid.

    No solo es caro, el paquete de software que ha adquirido la Consejería no funciona adecuadamente. La Consejería quiere utilizar E-valuM este año por primera vez en la polémica evaluación de todo el alumnado después de 4° de ESO. En una especie de ensayo general a finales del pasado mes de enero con la participación de 65.000 alumnos y alumnas la plataforma colapsó. Pasó lo mismo a principios de abril cuando se empleó esta plataforma en una competición organizada por la Comunidad de Madrid.

    “Queremos que se invierta más en EducaMadrid”, reclama Isabel Galvín, para ser “tecnológicamente independiente” y no depender de tecnologías privativas ni de empresas privadas. La plataforma educativa propia de la Comunidad de Madrid es EducaMadrid. Está basada en Software Libre e incluye, además de correo electrónico, servicio de cloud, Mediateca, formularios, sistema operativo propio, videoconferencias o servicio de streaming, una plataforma de gestión de aprendizaje basada en Moodle, que actualmente se utiliza por más de 240 millones de usuarios en todo el mundo. Es más compatible, más barato, más sostenible, más adaptable y más reutilizable dado que el control del software se puede hacer desde las propias instituciones públicas en vez de comprar tecnología y depender de terceras empresas.

    CCOO denuncia que las pruebas que se crean en E-valuM se pueden exportar, pero solo se pueden ver y usar en la misma plataforma E-valuM. La Consejería así se hace tecnológicamente dependiente por completo de esta aplicación. “Todo el trabajo realizado por los docentes en E-valuM solo puede ser usado en E-valuM. Si no se renueva el contrato con ellos será material perdido, perdiendo el tiempo y el saber colectivo desarrollado por los docentes. Subcontratar con esta empresa es una actuación contra el sistema educativo madrileño, contra el interés general. Es muy grave. Algo que, incluso desde una perspectiva sólo económica, ninguna empresa se permitiría”, denuncia Galvín.

    Por el contrario, CCOO recuerda que cualquier cuestionario o prueba realizada con el Software Libre Moodle puede exportarse en distintos formatos (XML, txt, etc.) para ser visualizados en cualquier equipo e importadas en cualquier aplicación.

    CCOO denuncia el gasto innecesario, irracional e injustificado de esta externalización. CCOO recuerda que la partida presupuestaria de EducaMadrid es de 2 millones de euros y en esta plataforma se realiza el correo, las aulas virtuales, los formularios, los boletines, los servidores, la gestión de personal, etc... Solo la última adjudicación para la plataforma que acreditará exclusivamente la competencia digital de los docentes se ha hecho por unos 1,3 millones de euros. Y que todo lo demás (Aula Planeta, E-valuM, Edebé, Competencia Digital, etc.) son más de 24 millones de euros pagados a empresas privadas por servicios que se podían ofrecer desde lo público gastando mucho menos de lo que se está despilfarrando.

    Si durante los últimos dos años se hubieran invertido lo suficiente, que seguramente hubieran sido muchos menos millones de lo regalado a empresas privadas, en sacar un concurso para creación de materiales curriculares “libres” como Recursos Educativos Abiertos, todo docente dispondría de ellos para siempre y podría modificarlos según las necesidades de su alumnado. Tal y como han hecho y están haciendo otras administraciones educativas y los materiales se utilizan años y años.

    “La ventaja del software libre es que uno es 'dueño' de sus trabajos y su tecnología, además de que los datos e informaciones sobre el alumnado y profesorado quedan protegidos”, declara Galvín. “Hay que acabar con estas subcontrataciones que deberían investigarse por las autoridades competentes porque se hacen con fondos europeos que llegan a través del Gobierno de España. Lo que el sistema educativo madrileño y sus profesionales necesitan es que se invierta lo suficiente en el desarrollo de la plataforma EducaMadrid” concluye Galvín.